Las palabras como arma

El socialismo y la progresía son la punta de lanza de la lingüística española ya que proporcionan a su antojo, tantas acepciones les convengan a las palabras que les hagan quedarse en el sillón cuatro años más. Nos tienen acostumbrados a la manipulación lingüística, y por ello no nos sorprenden, por eso no somos iguales a ellos, no aceptamos la supremacía de las ideas que hacen suyas sobre las nuestras.
Estas últimas víctimas son antiguos recursos de los movimientos antitotalitarios y pacifistas: libertad y paz. Son los dos términos más utilizados en estas fechas inconscientemente, pero sin el significado que realmente tienen y lo que este implica.

La libertad es la capacidad de decidir sobre realizar o no una determinada cosa. Es una facultad innata del ser humano la de obrar de una manera o de otra, y de no obrar en absoluto.

La Paz (palabra derivada del latín Pax = Absentia Belli) es generalmente definida como un estado de tranquilidad o quietud, como una ausencia de disturbios o agitación.

En la actual situación política de España, el gobierno ha utilizado estos términos para defender sus decisiones y protegerse de las criticas de las víctimas y parte de los españoles. Ante los correspondientes ataques a su diálogo con terroristas en busca de Paz, en un proceso de cumplimiento de peticiones, el gobierno tildaba de obstructores de la Paz a todo aquel que levantara la voz.
Se utiliza el termino Paz, en el llamado "Proceso de Paz", en contraposición al estado de terror y violencia que imponen asesinos independentistas y se le quita el verdadero significado para dar a entender que estamos en un estado de guerra entre dos Naciones soberanas. ¿Por qué sino no se le hubiera llamado "Proceso de rendición"o de "Amnistía"?

La paz social en la que vivimos, exceptuando los atentados y actos vandálicos de los cachorros etarras, viene por la actuación judicial y policial llevada a cabo durante el Gobierno de Aznar, después que otro intento de diálogo fallara por satisfacer a los siempre insatisfechos nacionalistas.

Ya se ha olvidado la democracia tan aclamada, el mismo partido 72 años después vuelve a hacer tambalear el sistema político vigente, ya sea su amada República en el 34 o la Monarquía parlamentaria de ahora.

La democracía es la doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno. En este régimen político la soberanía reside en el pueblo y es ejercida por éste de manera directa o indirecta.

España ha dejado de ser una Estado democrático desde el primer momento en que se ha eliminado la independencia de los tres poderes y se han inutilización las instituciones creadas para que el pueblo vea su soberanía representada en el gobierno. Ni una cosa, no la otra.

El poder judicial esta en manos del ejecutivo. El poder legislativo no hace su papel porque el Gobierno no respeta ni se somete a su control; los partidos no representan al pueblo, se representan a ellos mismos, son facciones que se enfrentan en coalición contra la otra mitad de la cámara. El Gobierno tiene miedo al pueblo porque no utiliza los medios por el que nosotros conocemos los entresijos de sus decisiones. España va ciega a su destrucción, no conoce cuanto tiempo tiene de vida, solo sabe cual es el virus corrupto, solo uno que ustedes ya saben cual es.

¡¡España unida, jamás será vencida!!