El atletismo, el gran olvido

Este fin de semana he estado en Elche en el 2º encuentro de la Liga de Clubes División de Honor de atletismo, con el equipo que representa mi ciudad: el Puma Chapín Jerez. Mi participación era meramente de presencia, para rellenar la segunda plaza del salto de altura, ya que las lesiones mantienen alejados de los entrenamientos a los otros dos saltadores del club. Así, lo importante era hacer un salto válido para asegurar un punto, y después continuar saltando lo que pudiese. He conseguido igualar mi mejor marca de hace más de un año, 1´80.

Soy un canterano del mejor club de España que ha tenido una oportunidad única de vivir con intensidad la competición y convivir con algunos de los mejores atletas del momento.

Pero no es solo esto lo que quiero expresar hoy.

Estos días al hotel llegaba el diario Marca y el Mundo, y la atención que le prestaban al atletismo era nula. El diario Marca que tanto se jacta de divulgar su diversidad informativa dedicaba un recuadro de menos de media pagina al atletismo, comentando el mitin al que asistían Ruth Beitia, Concha Montaner y Jackson Quiñonez. No decía nada de la celebración de la Liga de Clubes.

Es una vergüenza la situación del atletismo en España. Es verdad que no es el negocio del fútbol, pero enseña valores fundamentales para el desarrollo de la persona: trabajo constante, esfuerzo y sacrificio, colaboración solidaria y sobre todo que el ejercicio atlético es la base de todo deporte.
Los apoyos al atletismo son muy escuetos, si acaso al fondo, y los atletas deben sostenerse gracias a becas de universidades o de las federaciones.
Teniendo en cuenta los presupuestos del fútbol, y los salarios de algunos, sería interesante plantearse el panorama deportivo.

Este año el club ausente es el F.C. Barcelona, y ¿saben cual es el motivo que ha dado la directiva de esta entidad? Se disuelve la sección deportiva por motivos económicos.

¿Es comprensible esto?

Bien orgullosos nos sentimos cuando vemos a nuestros atletas ganar medallas en las competiciones internacionales, pero los españoles no se darán cuenta del gran esfuerzo que hay detrás y de los pocos apoyos de los que este mundo del atletismo cuenta si ni siquiera los medios de comunicación se hacen eco de las competiciones de máximo nivel de España.