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jueves, agosto 05, 2010

Comentario al artículo "Era la educación, estúpidos" de Alicia Delibes en LibertadDigital

Tengo previsto publicar un artículo sobre educación, pero será más adelante, pues después de leer elartículo que enlazo más abajo no tengo razones para escribir el mío, por ahora. En este artículo, la autora expone los sistemas educativos en Gran Bretaña durante el siglo XX y como la filosofía pedagógica imperante (la igualitaria-socialista) ha entrado necesariamente en cuarentena con esta crisis como tantas máximas progres.

Le dedicó esta referencia a tantos maestros que han visto cómo sus sueños de enseñar fueron destruidos por lo pedagógicamente correcto de la LOGSE y demás consignas "modernas"; como han visto que el nivel de la educación en España ha descendido irremediablemente por culpa de unas autoridades más preocupadas en mantener la sopa boba para bobos que en mejorar y hacer una sociedad mejor.

Era la educación, estúpidos

Alicia Delibes

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Desde los años veinte, con el argumento de que sólo con una educación igual para todos se podía aspirar a una sociedad más igualitaria, los socialistas europeos habían defendido un modelo unificado de escuela desde la primaria a la universidad.
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La selección, la competencia, el reconocimiento del mérito escolar, la disciplina y el esfuerzo eran expresiones asociadas a un elitismo académico que se consideraba perjudicial para la educación de los futuros ciudadanos de una sociedad democrática.
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Esa filosofía igualitaria no sólo inspiró la educación británica sino también la de una gran parte de Europa occidental. La extensión de la edad obligatoria de escolarización se fue haciendo sobre la base de una misma formación para todos. La selección de los mejores estaba reñida con el principio democrático de escuela. Esta idea, que era puramente socialista, caló profundamente en la sociedad y sólo un político suicida podía ser capaz de cuestionarla.

Alemania, y algunos países de su entorno cultural como, por ejemplo, Luxemburgo, han sido los únicos en mantener un sistema tripartito similar al de la Ley Butler del 44. Resulta curioso observar cómo, desde que la crisis económica se ha apoderado de Europa, políticos, incluso de izquierdas, empiezan a sentir cierta curiosidad por ese modelo educativo germánico que hasta ahora había sido el símbolo de la más pura incorrección pedagógica y política. Suele alabarse la eficacia de la formación profesional alemana, pero eso sí, tratando de ignorar el hecho de que para algunos niños esa formación profesional empieza a los 12 años.

[...]

Los efectos de una buena o mala política educativa no se perciben hasta que han pasado muchos años, de ahí la gran dificultad de analizar la relación entre la economía de un país y su sistema educativo. Pero si consideramos que son los individuos quienes, con su esfuerzo, trabajo, inteligencia y capacidad innovadora, pueden crear riqueza y hacer progresar la sociedad, no tendremos más remedio que admitir que la educación es un elemento clave para el desarrollo económico y social de las naciones.

Esa formación en la responsabilidad individual, en el trabajo, la disciplina personal y el esfuerzo sólo se conseguirá con una educación muy diferente a la que se imparte en nuestros colegios, institutos y universidades. Quizás haya llegado el momento de fijar la atención de los españoles en la educación y decirles: "Era la educación, estúpidos".


El problema es que existen colectivos que aseguran que los individuos que innovan y crean riquezas son "egoístas" y se les debe robar por ello para repartirlo al resto.
Hay mucha gente que piensa que cuanto más iguales son los miembros de una sociedad mejor (es decir, mejor para ellos que están en el poder vitaliciamente o sin hacer nada).
Hay mucha gente que realmente piensa que la educación pública no cuesta dinero, que si están años estudiando una carrera no pasa nada, o que las becas públicas sin necesidad de aprobar es un derecho fundamental de todo estudiante.
Y, sobre todo, el problema es que personas que han sido educadas en otros sistemas educativos y han tenido exito y han mejorado a la sociedad española, rechazan y critican el sistema que les educó e instan que los hijos de las personas normales sean educados en otro (pues sus hijos irán a colegios privados con clases en varios idiomas).

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