La libertad es tan difícil de conseguir como fácil de perder.

Dios nos dio la voluntad; la voluntad, la libertad, y ésta, el mercado.El mercado nos hizo libres, y el Estado nos llevó a la esclavitud.

Trabajador, si los políticos nada más ayudan a los empresarios, ¡HAZTE EMPRESARIO!

jueves, julio 29, 2010

Prohibido ser taurino: prohibido ser libre

Ya ha ocurrido.

Los políticos catalanes han prohibido, han limitado la libertad de sus conciudadanos, han secuestrado el arte de los toros en el territorio llamado Cataluña. Pero, ¿qué han prohibido exactamente?

¿Han prohibido que se maten a los toros? ¿Se va a prohibir que se maten en público? ¿Han prohibido que se publiciten las corridas de toros? ¿Han prohibido que sufran los toros? ¿Han prohibido que sufra ningún animal o sólo los toros? ¿QUÉ HAN PROHIBIDO?

¿Van a prohibir que mueran los cerdos de dónde se saca el fuet? ¿O el jamón que acompaña el pan con tomate? ¿Van a prohibir que los burros catalanes trabajen más de un número de horas? ¿Van a prohibir que se encierren a las gallinas de raza del Prat para que den huevos continuamente? ¿Van a prohibir que los animales estén en zoo? ¿Van a prohibir que se puedan matar a los mosquitos? ¿O a las cucarachas? ¿Tienen estos animales menos derechos que los toros?
¿QUÉ LES MOLESTA?
¿Qué son más grandes? ¿Qué son más bonitos? ¿Qué tienen cuernos? ¿Qué son CRIADOS EN EL RESTO DE ESPAÑA?

El ir a trabajar todos los días también hace sufrir a las personas, señores diputados. Pagar impuestos también es un sufrimiento para muchos. Y ustedes no hacen nada para remediar sufrimiento humano. Pero, claro, eso a ustedes no les importa.

A ustedes les importa que vuestros votantes catalanes estén satisfechos con conseguir que se identifique a Cataluña con algo distinto a España. Les encanta poder decir que los toros ya no representan a Cataluña, pero no porque Barcelona hubiera tenido tres plazas de toros y ahora tiene una nada más, SINO PORQUE USTEDES LOS HAN PROHIBIDO en su territorio.

¿Qué es lo que realmente pretenden?

Pretenden que los niños no vean morir toros en la plaza. Ustedes, quieren prohibir que los padres decidan llevar a sus hijos a ver esta tradición centenaria venerada por intelectuales y artistas. Ustedes, quieren supeditar la libertad de sus representados a vuestra ridícula ansia de separatismo cultural.
Cuando Francia y Portugal se enorgullecen de su tauromaquia, ustedes, politiquillos de provincias, que no conocen ni quieren conocer este ARTE, lo prohíben.

Pues les digo una cosa, la tauromaquia morirá por si sola, pero no porque ustedes lo prohíban. No podrán impedir que un padre barcelonés, vaya a Nimes a ver toros, o a Zaragoza. Y más aún, no podrán prohibir que cien personas vayan a una finca y vean torear A UN TORERO, y que PAGUEN POR ELLO: a cien, a doscientos o a miles.

Habrán prohibido las corridas en público en la plaza Monumental de Barcelona, pero no podrán prohibir que se dejen de morir; morir es vivir para los toros, quieran o no, o no lo entiendan, mejor dicho. Ustedes no entienden nada, y se las dan de sabedores de la verdad, además de ignorantes, están orgullosos de serlo, y actúan como tales. No entienden qué significa vivir para morir. No significa la bravura de un toro, no entienden qué es “crecerse en el caballo”. No se han parado a pensar qué piensa un toro que vuelve a entrar al picador sabiendo que ahí van a “sufrir”, pero eso le da igual, es la lucha por la vida, por su vida. Pero no lo entienden.

Tampoco les pido que lo entiendan, pero sí, que como legisladores que son, legislen a favor de la libertad de las personas a criar toros bravos, a montar festejos taurinos, a torear y matar noblemente a los toros, a asistir al ritual artístico de las corridas y a trasmitir esa pasión a sus descendientes.

¡VIVAN LOS TOROS!¡VIVAN LOS TOREROS!

2 comentarios:

Adrian Bellesguard dijo...

Yo estoy de acuerdo con usted en que prohibir los toros es una acción absolutamente impensable en España y que debe ser anulada por el constitucional e incluso sancionada la administración que la llevó a cabo. De la misma forma que otras muchas cosas que suceden en Cataluña de donde me he ido por no poder aguantarlas como tantos otros, por ejemplo Albert Boadella. El problema y lo grave del caso es que el gobierno central es absolutamente cómplice.

Jesús Álvarez R. dijo...

¿En serio insinuas que es lo mismo matar a un animal para satisfacer una necesidad fisiológica básica como comer que matarlo en una plaza llena de gente para su sólo y puro esparcimiento?

¿Dices de verdad que son razones igual de válidas?

Una sociedad no puede ser juzgada por comer y aunque estoy de acuerdo que hay mucho que debería estarse haciendo por regular la forma en que se trata a los animales para consumo humano, ello jamás será comparables a matarlos por una actividad recreativa, sin importar el valor artístico que se le pueda adjudicar...