Después de una jornada electoral más, aparte de la intensidad con la que se haya vivido, viene la hora de analizar los resultados.Este año, ya que cada año hay alguna elección, la noticia es la entrada con 3 escaños de un partido con menos de un año con vida, Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía.
Claramente no nacionalista, este partido ha recogido el bastón centralista que las dos franquicias de los dos partidos nacionales habían abandonado tiempo atrás: bilingüismo, constitucionalismo, igualdad entre ciudadanos y una ideología social con libertad económica.
La sociedad catalana se ha quitado el velo del nacionalismo, mira más allá de los banales problemas utópicos para mirar por sus problemas reales.
Con una campaña silenciosa, solo algunos medios le han dado cabida en sus programas, pero directa al electorado, con ideas claras y las manos limpias, se han ganado a casi cien mil ciudadanos que han ejercido su derecho a voto.
Una nueva forma de pensar tiene su sitio en el Parlament; una nueva forma de hacer las cosas, una nueva forma de representar a los ciudadanos hartos de unos políticos lejos de la sociedad.
¡Enhorabuena al Partido de la Ciudadanía!
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