La libertad es tan difícil de conseguir como fácil de perder.

Dios nos dio la voluntad; la voluntad, la libertad, y ésta, el mercado.El mercado nos hizo libres, y el Estado nos llevó a la esclavitud.

Trabajador, si los políticos nada más ayudan a los empresarios, ¡HAZTE EMPRESARIO!

miércoles, noviembre 29, 2006

El botellón II

Salía la noticia hace unos días que durante el primer mes de la dichosa "ley del botellón", el ayuntamiento de Jerez no empezaría a multar a los jóvenes a los que se les pillara consumiendo bebidas alcohólicas en la calle. Recuerdo que la ley se pone en vigor a partir del día 1 de diciembre, así que en las fiestas navideñas podemos estar tranquilos que no habrá mayores problemas.
Lo que harán nuestro policías locales será avisar y explicar en que consiste la ley, y mostrar los lugares donde podremos realizar la actividad que libremente queramos hacer. El problema es que todavía no hay lugar seleccionado para mandarnos a los jóvenes a hacer botellón.
Siendo esto así, podemos tomarnos la prorrogación de las medidas sancionadoras, no como un comodín del ayuntamiento a los jóvenes sino un bote salvavidas a ella misma para escoger un lugar con cierto consenso.

Siguiendo con la corriente que cree que todo joven es persona, y sabiendo que las personas son libres para decidir por si mismas para ir o hacer lo que ellas quieran, llegó tras un arduo proceso pensante, que los jóvenes pueden hacer todo aquello que quieran libremente dentro de los derechos que recoge la Carta Magna Española.

Es digno de comentario los lugares elegidos como primeras zonas permitidas para beber en al calle. El primero es un escampado situado al lado del recinto ferial, utilizado para montar los cacharritos de la feria. Lo que digo de un escampado, si así, un escampado, sin cemento, infraestructuras, buenos accesos, el último sitio donde irían jóvenes normales que quieren salir sin problemas por la noche, apartados de la ciudad. El otro es las afueras de la ciudad, en un complejo empresarial con amplias zonas verdes. Estamos en las mismas, lejos del casco urbano, inaccesible para muchos, lejos de las zonas de pubs y discotecas, acceso solo para aquellos que puedan moverse con transporte a motor.

Luego esta el problema de las concentraciones masivas de jóvenes de todas clases. Es sabido que la sociedad en estas edades esta bastante fragmentada entre diferentes formas de ser y vestir, este tema sería digno de otros muchos artículos, y a la ya convivencia por las noches casi inevitable, esta medida unificadora provocaría un aumento tremendo de los actos delictivos hacia los jóvenes normales de los denominados "canis". Si fin de semana en fin de semana, los jóvenes "huyen" de problemas, la ley hace un flaco favor a los provocadores de disturbios tras el botellón.

Como ya expuse en el anterior articulo dedicado a esta temática, el problema del botellón no se soluciona prohibiendo taxativamente el consumo de alcohol, sino impidiendo los actos vandálicos y de convivencia con seguridad, con más policías en la calle; y en la educación concienciando de los problemas del abuso del alcohol.

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